El FC Barcelona ya pisa de nuevo la capital catalana tras conquistar su segundo título de la temporada: la Copa del Rey. El equipo azulgrana, radiante de felicidad, aterrizó este mediodía procedente de Sevilla, donde anoche venció al Real Madrid en una vibrante final en La Cartuja (3-2).
Nada más bajar del avión, los jugadores, cuerpo técnico y directivos posaron orgullosos con el trofeo, reflejo del gran momento que vive el vestuario. La imagen es un resumen perfecto del espíritu de este Barça 2024-25: juventud, desparpajo y hambre de gloria.
Tal y como subrayó el presidente Joan Laporta, este equipo destaca por su alegre falta de complejos, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
El Barça, posando en la llegada a Barcelona
FCBLa fiesta comenzó sobre el césped de La Cartuja, siguió en los vestuarios —donde una retransmisión de Alejandro Balde en TikTok dejó ver el desparpajo de la nueva generación culé, con Lamine Yamal, Gerard Martín y Marc Casadó bailando a todo volumen— y culminó en el hotel de concentración, donde la plantilla celebró por todo lo alto el título conquistado. Incluso con Szczesny tocando el piano y Balde y Lamine demostrando su flow ante los asistentes.
En el avión, pesar del cansancio, las pocas horas de sueño y alguna resaca que otra, se siguió celebrando el trofeo y se hizo también la tradicional fotografía del presidente Laporta con el entrenador Hansi Flick, el director deportivo Deco y el capitán Marc ter Stegen.
Con la Copa ya en las vitrinas, el Barça no baja el ritmo: todavía tiene dos grandes objetivos por delante esta temporada, la Liga y la Champions League, en los que buscará prolongar su fiesta y seguir escribiendo páginas doradas en su historia reciente.