El Inter de Milán recibió un duro golpe este domingo en su duelo ante la Roma por la Serie A. A tan solo tres días del crucial enfrentamiento frente al FC Barcelona en las semifinales de la Champions League, Benjamin Pavard encendió todas las alarmas al retirarse lesionado apenas en el minuto 15 de partido.
El defensor francés, pieza clave en el esquema de Simone Inzaghi, sufrió un esguince en el tobillo izquierdo que le obligaron a pedir el cambio de inmediato. Yann Bisseck ingresó en su lugar, dejando entrever quién podría ocupar el puesto el próximo miércoles en el Lluís Companys si se confirma la baja definitiva del francés.
Para colmo de males, el golpe anímico para el Inter se intensificó pocos minutos después, cuando Matías Soulé adelantó a la Roma con un tanto que silenció el Giuseppe Meazza y complicó la lucha por el Scudetto, con el Nápoles al acecho en la tabla. Un 0-1 que fue definitivo.
La preocupación es importante en Milán: Pavard es un hombre intocable para Inzaghi y su posible ausencia en Barcelona supone un problema de enorme envergadura para los 'nerazzurri'.
Con Marcus Thuram también en la enfermería por unas molestias, que lo dan casi por descartado en Barcelona. El atacante francés sigue haciendo trabajo al margen, con los readaptadores, y aún no ha tocado balón. El objetivo, según cuentan en la prensa italiana, es que esté al 100 por cien para el partido de vuelta en el Lluís Companys.
El Inter suma problemas en el peor momento posible, justo cuando se está jugando los títulos y Europa le exige su mejor versión.