UD Las Palmas se prepara para recibir al Valencia CF en el Estadio de Gran Canaria con la obligación de sumar un triunfo que calme los ánimos en la lucha por la permanencia.
Su presidente, Miguel Ángel Ramírez, insistió hace unos días en la necesidad de mantener la calma y la concentración: “Hay que estar tranquilos, hay que entender que nos quedan por delante cinco partidos, un playoff. Te vas a jugar la permanencia sin jugar contra los grandes del fútbol español.” Con esta filosofía de abordaje, Las Palmas afronta un calendario con enfrentamientos directos que definirá su futuro en LaLiga EA Sports.
Ramírez destacó además el nivel competitivo que el equipo ha mostrado en las últimas jornadas: “Pienso que el nivel competitivo mostrado en los últimos partidos ha sido superior a los rivales. Ahora es cuando hay que demostrar.”
Ese empuje se reflejó en una derrota ante el Athletic en San Mamés, donde el conjunto amarillo dio la cara a pesar de la ausencia de su máximo goleador. Fue un ejemplo de cómo la solidez defensiva y el carácter colectivo pueden equilibrar cualquier déficit ofensivo.
Hace pocas fechas dijo que "llenamos el estadio con 27.000 espectadores contra el Atlético de Madrid" y que "la gente está con la UD, el próximo partido ante el Valencia en casa tenemos que hacer del Gran Canaria un gran fortín. Nos estamos planteando bajar por la Calle Fondos de Segura con la guagua y que los jugadores sepan lo que se están jugando".
Permanencia. Las creencia amarilla por las matemáticas de Las Palmas en la clasificación es palpable: con 32 puntos tras 33 jornadas, ocupa la 18.ª posición, a solo dos unidades del Leganés (19.º, 30 puntos) y a tres del playoff (17.º, Alavés, 34 puntos).
Por encima aguardan el Valencia (14.º, 39 puntos), el Sevilla (15.º, 37 puntos), el Girona (16.º, 35 puntos) y el propio Alavés. Estos equipos han cosechado entre 9 y 6 victorias, 8 a 12 empates y 15 a 17 derrotas, con diferencias de goles que oscilan entre –9 (Sevilla) y –57 (Valladolid). El Estadio de Gran Canaria se convertirá en un fortín donde cada gol y cada punto valdrán doble.
La batalla por la salvación exige de Las Palmas un registro similar al que mostró el Espanyol en la recta final de 2019, cuando logró remontar desde la 18.ª plaza con cinco jornadas extraordinarias.
Con 38 goles a favor y 53 en contra, el reto amarillo pasa por mejorar su promedio de 1,15 puntos por partido en las últimas cinco fechas, para igualar las 8 victorias y 8 empates que le han dado esos 32 puntos. Solo así podrá aspirar a evitar la promoción de descenso o, en el peor de los casos, superarla con éxito.
El domingo, a las 11:00, la UD Las Palmas y el Valencia CF escribirán un nuevo capítulo de este pulso. Ramírez ha apelado a la presión final forja a los equipos más fuertes. Y en sus palabras ese arrojo debe repetirse cinco veces más: cinco finales que marcarán si la afición podrá celebrar la salvación.