Publicado: 3 días atrás

3-0. El Atlético se desquita del sinsabor, goleando al Rayo Vallecano

El Atlético de Madrid se reencontraba con su público, días después del desastre de Las Palmas que había finiquitado ‘de facto’ su pelea por el título de LaLiga. Ya sin más objetivo que acabar en Champions, algo que a estas alturas, por ese incremento de exigencia al que se ha sometido el equipo, según Simeone, no termina de llenar ni a aficionados ni a jugadores.

Sí a un club que se ha instalado en esa zona razonablemente confortable en cuanto a su requerimiento, a la espera de que, en un curso, Real Madrid y Barça se dejen llevar y el Atlético, como sucediese en los dos últimos títulos ligueros logrados, se aproveche. Parecía que el actual era una campaña de esas para soñar, especialmente con un equipo rojiblanco que fue el mejor hasta mitad de curso. Por ello quizás sea más llamativo el desmoronamiento de esta segunda vuelta. Lo que se vio en esta temporada puede que sea la plataforma sobre la que, si hay ambición con los fichajes, encontrarse con un Atlético que de verdad pelee por títulos.

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Atlético - Rayo Vallecano: las fotos del derbi madrileño en el Metropolitano FOTOS: José Antonio García Sirvent (MD) / AGENCIAS

Solventó el Atlético el derbi ante el Rayo, con solvencia. Salió golpeando para allanar el camino y que lo sucedido en las últimas semanas no fuese combustible para el juicio de la grada. 

No se había sentado la gente aún, en muchos casos, para ver el partido, cuando el Atlético ya se había puesto por delante. Sorloth le daba la razón a Simeone, en su decisión de ponerle de inicio, días después de que el noruego se hubiese contagiado de la frustrante actuación del equipo en Las Palmas.

No fue así en este choque ante el Rayo Vallecano, porque el gigante escandinavo hizo valer su envergadura, para hacer bueno, con un cabezazo a bocajarro, un centro milimétrico, tremendo, de un Giuliano Simeone que sumaba su octava asistencia de la temporada.

Estaba el noruego enchufadísimo en este inicio de partido, intentando desmentir ese rol que le ha tocado en este curso, el de goleador revulsivo. Nada más marcar el primer tanto, un cabezazo que se iba alto. Acto seguido, un centro en profundidad, exquisito por parte de Barrios, dejaba al ‘9’ en un mano a mano con Batalla, que le sacaba una mano estratosférica cuando ya se cantaba el segundo del Atlético.

El Rayo no cambiaba su plan, presionaba intenso. Y a raíz de ello, asomaba la cabeza en lo ofensivo. Isi se encontraba con un pasillo de defensores y medios contemplativos, y disparaba pegado al palo. Oblak pedía concentración a los suyos, porque no es casualidad que encajasen en los últimos seis partidos antes de éste, eran detalles así los que lo posibilitaban. 

Como quiera que el Atlético se había adelantado rápido, tenía una falsa sensación de control, el equipo vallecano creía, con ocasiones muy peligrosas. Primero Isi, controlaba en el área un centro de Ratiu, para disparar en escorzo y sin dejarla caer, a un lado de un Oblak que sacaba una de sus mejores paradas de los últimos tiempos para evitar el empate. Luego, Óscar Valentin, con un disparo escorado al que el esloveno también tenía que sacar una mano.

Y entre medias, la cuarta ocasión clara de Sorloth en media hora. El noruego se podría haber ido del partido enganchado a la pelea por el Pichichi, perdonen la exageración, pero es que las tuvo de todos los colores. Y con una preocupante ejecución. Como la cuarta de la noche, un cabezazo a bocajarro, tras centro de Javi Galán, en el que Ciss le había molestado levemente, pero que había resuelto con un testarazo horrible hacia abajo.

Se estabilizaba el partido hasta el final de la primera parte, en la que el Atlético asestaba el segundo golpe. De Paul ponía un centro en el área, con rosca, y Gallagher, inteligentísimo, realizaba un desmarque desde la espalda de los centrales, para aparecer en el punto de penalti y cabecear cercano al palo. Golazo del inglés, muy perspicaz.

PARADÓN DE OBLAK

Arrancaba la segunda mitad con una ocasión clarísima para el Rayo. Un centro de Óscar que Isi remataba, ganándole la acción a un Barrios que no es la primera vez que le pasa a la hora defender acciones de este estilo. Oblak sacaba una mano, pleno de reflejos, como en sus mejores noches.

Simeone daba entrada a Griezmann, por Sorloth, en el 60'. El francés rozaba ese tanto revitalizante que tanto necesita, a los cinco minutos de estar en el campo. Un taconazo en el área de Julián Álvarez, para que el '7' disparase cruzado. Batalla tocaba lo justo para sacarla a córner.  Y poco después, el meta del Rayo evitaba de nuevo que Antoine marcase, salía rapísimo de su área, para lanzarse a los pies del delantero rojiblanco y sacarle el balón cuando ya levantaba la cabeza para chutar. 

Parecía que la noche le negaba el gol a Griezmann, otra vez. Si no puedo marcarlo, sí puedo darlo. Y se inventaba una asistencia al desmarque de un Julián que batía a Batalla en su salida. Sentenciaba el Atlético a falta de un cuarto de hora para el choque. 

Etiquetas: LaLiga Atletico Madrid
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