Rodrigo Hernández se ha coronado hoy como nuevo rey del fútbol mundial al recibir el Balón de Oro en París. El centrocampista del Manchester City se convierte así en el segundo futbolista masculino nacido en España en levantar el máximo galardón individual 62 años después de que lo hiciera Luis Suárez Miramontes siendo jugador del Barcelona.
Nacido en A Coruña en 1935 y apodado el Arquitecto por su visión de juego y calidad, se crio en la cantera del Deportivo antes de dar el salto al Barcelona en la campaña 1953/54. Debido a su poca participación, pasó a militar en las filas del Club Deportivo Condal antes de regresar al Barça en 1955. Su influencia en el conjunto azulgrana creció con el paso de los años hasta explotar de la mano de Helenio Herrera siendo uno de los centrocampistas más influyentes de los años 50 y 60.
En el año 1960, cuando se corona Balón de Oro, levantó la Liga y la extinta Copa de Ferias con el Barcelona. Además, fue Balón de Plata en las ediciones de 1961 y de 1964 (este año ganó la Eurocopa de con España) y Balón de Bronce en el año 1965, estos últimos siendo futbolista de la Grande Inter. Además, estuvo nominado al Balón de Oro en ocho ocasiones consecutivas entre 1958 y 1965.
En el Barcelona coincidió con Kubala, leyenda del Barcelona, y tras perder en Berna la final de la Copa de Europa de 1961, hizo las maletas porque el Barça necesitaba vender por problemas financieros rumbo al Inter de Milan junto a Helenio Herrera, donde ambos se convertirían en leyendas del club neroazzurro.
Con el legendario Inter de Milán, ganó dos Copas de Europa y dos Copas Intercontinentales de manera consecutiva en las campañas 1963/64 y 1964/65. En aquel equipo, el mejor de la historia del Inter, figuraban leyendas como Facchetti, Sandro Mazzola o el brsileño Jair.